lunes, 8 de octubre de 2007

Monopolios y Slim


Denise Dresser es de las pocas editorialistas que ha críticado de manera constante la perniciosa presencia de monopolios y grupos dominantes en la sociedad mexicana. El día de hoy en su columna del diario Reforma ataca una vez más el caso de Carlos Slim:
"Hoy nadie sabe qué hacer ni cómo lidiar con un hombre con más poder que el presidente de la República. El dilema que presenta la figura de Carlos Slim es estructural, no personal. Resulta poco fructífero discutir la moralidad o la amoralidad de su comportamiento, o si es una buena o mala persona, o si su filantropía debe ser aplaudida o cuestionada. Es poco productivo culparlo de mucho o exculparlo de todo porque ello constituiría una disgresión ante lo verdaderamente importante: la imperiosa necesidad de reformar el capitalismo mexicano. Uno podría pasar horas -y yo misma lo he hecho- señalando su brutal insensibilidad y su desenfrenada rapacidad. Pero lo cierto es que Carlos Slim se ha comportado de manera absolutamente racional, de acuerdo con las reglas existentes del juego económico. Su apuesta ha sido a ganar la mayor cantidad de dinero posible y ha usado todos los instrumentos a su disposición dentro del sistema. Un sistema caracterizado por la corrupción endémica y el dominio de una élite económica y política conectada por el patronazgo mutuo."

No hay comentarios: